Creo que me siento mejor
a la hora de mirarte como amiga
para decirte que todo va a estar bien,
que cada idea híbrida o bien formada
no es más que
una demostración de la vida
que nos modela, nos cambia.
Y así pasamos de ser pelotitas rojas, narices de payaso a
ser humor cómplice
para, de vez en cuando, asustarnos con el paso del tiempo,
y con nuestros diferentes obstáculos
limitaciones
con los que hacemos malabares,
y nos divertimos.
A veces me olvido que estás ahí siempre
es que a los malabares uno le pifia
pero cuando me doy cuenta
que no es así
me siento aliviada
¿Por qué al final
terminé
hablando de mi?
Creo que porque también yo
quiero contenerte,
contención a pseudo distancia,
entre clase y clase,
contenedor tranquilo,
recipiente de torta de manzana,
concavidad de olor dulce y nueces.
con tenedor para comernos lo que viene
(o para escupirlo)
Pero más allá de los desencuentros físicos,
sabemos que mentalmente
no hay nada que decir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario