1 de mayo de 2011




Creo que me siento mejor


a la hora de mirarte como amiga


para decirte que todo va a estar bien,


que cada idea híbrida o bien formada


no es más que


una demostración de la vida


que nos modela, nos cambia.


Y así pasamos de ser pelotitas rojas, narices de payaso a


ser humor cómplice


para, de vez en cuando, asustarnos con el paso del tiempo,


y con nuestros diferentes obstáculos


limitaciones


con los que hacemos malabares,


y nos divertimos.


A veces me olvido que estás ahí siempre


es que a los malabares uno le pifia


pero cuando me doy cuenta


que no es así


me siento aliviada


¿Por qué al final


terminé


hablando de mi?


Creo que porque también yo


quiero contenerte,


contención a pseudo distancia,


entre clase y clase,


contenedor tranquilo,


recipiente de torta de manzana,


concavidad de olor dulce y nueces.


con tenedor para comernos lo que viene


(o para escupirlo)


Pero más allá de los desencuentros físicos,


sabemos que mentalmente




no hay nada que decir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario