8 de noviembre de 2010

Fue tan horrible todo. creo que una parte increíble del amor

jugando a reinventarse es cuando nos duchamos y el agua

helada toca nuestra piel, que la deja hervir, entonces estamos completamente desastrosos

de vapor, transpirados de la euforia y hasta salimos más sucios de lo que

entramo. Ya ponemos los pies en la alfombra y el sudor sigue cayendo,

entonces
es cuando queremos oler a suciedad, a estar vivos y litros y

litros de fragancias nos mojan, y miles de detalles irrelevantes nos preocupan y es
ahí cuando nos damos cuenta de lo triste que es saber

que
el tiempo pasó,

que un año antes nos habíamos preocupado por las mismas inquietudes, los mismos deseos y
ahora todo está acabado

y ya estamos dispuestos a decirle chau lo que se fue, a abrir otra vez la
ventana del círculo vicioso.

Y se busca el maquillage barato para que se esparsa monstruosamente

y nos nos preocupa el desastre.

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