1 de abril de 2011

Estas sábanas son las que más quiero, las que me cubren, o mejor dicho, las que hacés que me cubran en el medio del patio con mucha gente o las que tenemos cuando no se ve el cielo a través de tu ventana. Como si la sanidad se tratase de eso, de un velo que nos abstrae un ratito del mundo, con dos vinos y un par de miradas cómplices. No me vengas con el cuento de ir al doctor y que te saque la enfermedad como si eso implicase que se fuera el dolor y te permitiera vivir como siempre quisiste. No negro, la vida no pasa por un tumor cerebral o un resfrío de chancho, hacer reposo, tomar cada ocho horas, abrir-sacar-cerrar y comonuevo. La salud no te la va a poner nadie, la vas a construir vos, uno mismo es salud y para cada uno de nosotros algo diferente es salud. Salud en el desayuno, o mirando el reloj, escupiendo. Abrazar es salud. Amar es salud. La tristeza, es salud. Salud de vivir. Nuestra cura.

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